Quienes somos

Somos siervos del Dios Altísimo con el deseo de dar a conocer la grandeza de Dios, su gran amor y su plan de salvación para toda la humanidad. Creemos que la falta de conocimiento de Dios es la razón por la cual la Iglesia no le rinde una verdadera adoración al Señor.

Estamos comprometidos con el Espíritu Santo en dar testimonio de Jesús y de nuestro Padre celestial, de dar a conocer sus riquezas en gloria por medio de una experiencia verdadera con sus atributos, despertando la conciencia del creyente para que pueda tomar su posición correcta como hijo renacido de Dios.

Este ministerio esta formado por los Pastores Jacinto y Rosa de Reyes, quienes dirigen un movimiento de enseñanza y discipulado para preparar adoradores en espíritu y en verdad y velar por la sana doctrina. 

VISIÓN

La visión del Ministerio Shoked esta fundamentada en la posición verdadera de cada creyente para restaurar la posición original de la iglesia retomando la verdadera adoración en espíritu y en verdad.  “…Reyes y Sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra…” .  Establecer esta  posición desde hoy es nuestra responsabilidad que comenzó desde el mismo momento en el que Dios mismo esta buscando  adoradores que le adoren y como hijos de Dios conscientes del titulo que Dios nos ha dado, Reyes.  Aceptar el llamado más sublime al que un siervo de Dios puede acceder, ministrar en su presencia.  Apocalipsis 5:10

MISIÓN


Preparar y formar verdaderos discípulos capaces de dar completa adoración a Dios de forma consciente e inteligente, mediante la unificación en el Espíritu el cuerpo de Cristo por medio de la palabra.  Despertar la conciencia del creyente llevándolo a establecer el Reino de Dios en su diario vivir, con la prioridad de darle a Dios el reconocimiento digno que El se merece.

DECLARACIÓN DE FE

 creemos que:

  1. Que la Biblia es la Palabra de Dios divinamente inspirada. (2 Ti. 3:16).  “39 libros del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo Testamento”.
  2. En la La autoridad del nuevo testamento. Reconocemos la autoridad de las escrituras que son la voz de Jesús y esto está directamente relacionado con el principio del Señorío de Cristo. Entendemos que Dios se reveló a los hombres en forma progresiva, es decir, se dio a conocer; dio a conocer su carácter, su naturaleza, sus planes y propósitos ala humanidad en forma dosificada, paulatina, culminando dicha revelación en “La Encarnación”, Se hizo hombre para que le conociéramos; el registro de todo este proceso de Dios revelándose se encuentra, para bendición de nosotros, escrito en la Biblia. Razón por la cual entendemos que: el Nuevo Testamento se interpreta históricamente a la luz del Antiguo Testamento, pero el Antiguo Testamento se interpreta teológicamente a la luz del Nuevo. La revelación contenida en El Nuevo Testamento es superior y esa es la razón por la que nuestra fe y nuestro parámetro para vivir la vida cristiana se encuentra fundamentado mayormente en el Nuevo Testamento. (II Timoteo 3:16; Hebreos 1:1-3, 4:12; I Pedro 1:19-21).

  3. En la existencia de un Dios trino: Padre, Hijo, y Espíritu Santo, Tres personas divinas que participan de la misma sustancia y poseen los mismos atributos, por lo cual poseen igualdad de poder y gloria.  (1 Jn. 5:7; Gen.1:26; Is. 6:8; Mt. 3:16-17)
  4. En Jesucristo como el unigénito Hijo de Dios. Fue concebido por el Espíritu Santo en Maria virgen. Que fue crucificado, murió, fue sepultado y resucitó al tercer día, y ascendió al cielo y está sentado a la diestra del Padre, (Col. 3:1; Ro. 8:34).  Creemos en la potencia de la obra salvadora y redentora de Cristo, completa sin añadidura, perfecta, santa e irrevocable.  Creemos en la participación de su vida, muerte y de su Espíritu, y que el creyente esta libre de toda maldición e iniquidad por la fe de Jesucristo. Tit 2:14.
  5. En la justificación, la regeneración y el nuevo nacimiento por medio de la fe en la sangre de Jesucristo, (Ro. 8:1-4,33; 2 Co. 5:21; Ef. 4:22-24; Col. 3:9-10; 2 Co. 5:17).
  6. En la Santificación, la cual se obtiene por la fe en la sangre de Jesucristo, la ayuda del Espíritu Santo, y por medio de la lectura de la Palabra de Dios., (Ro.5:12; 1 Co.1:30; 1 Ts. 4:3; Heb. 13:12).
  7. En la Santidad como norma de vida, dada por Dios a su pueblo, (Heb. 12:14; 1 P. 1:14-16; Lev. 19:2).
  8. En el Bautismo del Espíritu Santo. Con la evidencia de hablar en lenguas (Hech. 1:8; Luc: 3:16; Jn. 15:26; Hech. 2:4; 10:44-46; 19:1-7).
  9. Que LA IGLESIA es el cuerpo místico de Cristo, la habitación de Dios en Espíritu. Ef. 5:23, 2:19-22; 1 Co. 12:27.  Creemos que en este cuerpo no hay distinción de hombres, culturas, lenguas, que Dios hizo y formo por medio de Jesús un nuevo hombre, establecido por su Espíritu y fundamentado en la piedra angular, que el único vinculo y norma para pertenecer a este cuerpo el Espíritu Santo de Dios y la fe en Jesucristo.
  10. En los ministerios: en un sentido amplio, todo creyente es un ministro. 1 Pe. 2:9. Todos los que somos salvos hemos sido llamados para servir, testificar, interceder y contribuir. 1 Pe. 4:10. Un llamamiento divino y ministerio escrituralmente ordenados, han sido previstos por el Señor con diversos propósitos. Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros. Ef. 4:11.  Que estos ministerios no están para subyugar ni jerarquizar, sino para edificación del cuerpo de Cristo, así ningún ministro es más o menos que otro, el único Señor es Cristo.  Todos nos sometemos unos a otros y todos necesitamos ser ministrados por los ministerios de otros.
  11. En los dones del Espíritu Santo Dios ha dado dones a su Iglesia para que las necesidades espirituales de la misma sean suplidas. (1ª Corintios 12:1-12 – Romanos 12:6-8).
  12. En el Bautismo en agua por inmersión, y que cada uno que se arrepiente de sus pecados debe ser bautizado en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, (Mt. 28:19; Mr. 16:16).
  13. En la Sanidad divina provista para todos en la expiación por medio de la fe en Jesucristo, (Stg. 5:13-16; Sal. 103:3; Is. 53:4-5; Mt. 8:17; Mr. 16:18; 1 P.2:24).
  14. En la Santa Cena o Cena del Señor, es la conmemoración y participación simbólica de su muerte hasta que Él venga, y debe ser precedida por un auto-examen de cada participante (1 Co. 11:21-28).
  15.  En el arrebatamiento de la iglesia, donde los muertos en Cristo recibirán cuerpos glorificados, y los que viven en Él serán transformados en cuerpos glorificados. (1 Co. 15:50-58; 1 Ts. 4:13-18).
  16.  Reconocemos como un deber y un privilegio de los cristianos, en uso de su libertad y como fieles mayordomos de Cristo, poder contribuir para el sostenimiento de la Obra del Señor con sus ofrendas.  

  17.  En el reino de Cristo sobre la tierra por mil años, Zac. 14:4; 1 Ts. 4:14; 2 Ts. 1:7-10; Judas 14-15; Ap. 5:10; 19:11-21; 20:4-6).
  18.  En la vida eterna de los justos, (Mt. 25:46; Lc. 18:30; Jn. 10:28; Ro. 6:22; 1 Jn. 5:11-13). 
  19.  En el castigo eterno sobre los injustos. (Mt. 25: 41,46; Mr. 3:29; 2 Ts. 1:8-9; Ap. 20:10-15; 21:8).
  20. En un cielo nuevo y una tierra nueva. (2 Pedro 3:10,13; Ap. 21:1).
  21. Creemos que el evangelismo es un estilo de vida y no solo una estrategia específica de un tiempo determinado (Juan 7:38). Nuestra vida es un evangelio que se comunica a los que nos rodean. Cumplimos la Gran Comisión en nuestro transcurrir diario por la vida, compartiendo en forma natural el mensaje sobrenatural de nuestro Señor Jesucristo en nuestros círculos de influencia: familiares, vecinos, amigos, compañeros de trabajo y escuela.
  22. Creemos en la existencia de “La Iglesia Universal” como la totalidad de los creyentes en Cristo que ejercen su fe en las diferentes religiones o denominaciones en todo el mundo, en todas las épocas, y de diferentes formas, porque creemos que la salvación está en “un encuentro personal con Jesús” y no en formar parte de un grupo religioso pero sabemos que esta iglesia no tiene forma visible ni estructura física. Esta Iglesia existe sólo en forma ideal y en el final de los tiempo se expresará claramente bajo el Señorío de Cristo (Mt, 16:18, Apc. 19:7). Por lo tanto, creemos que “La Iglesia local” es la expresión concreta del plan que Nuestro Señor Jesucristo tuvo al establecer su reino en la tierra, un reino que se extiende a través del surgimiento de Iglesias Locales, o congregaciones que en determinada localidad esparcen el mensaje salvador del evangelio (Hech.2:43, 16:15).

3 comentarios

3 pensamientos en “Quienes somos

  1. Si es de su interés, les enviamos uno de nuestros artículos para que lo publiquen:

    Reflexión acerca del capítulo 9 de 1ª de corintios:

    ¿Cobrar por predicar el evangelio?

    Ante el continuo afán de nuestros pastores evangélicos en los últimos tiempos de obtener de cualquier modo su renta mensual, dietas y demás ingresos a costa del evangelio, en ocasiones preocupandose más de ésto que de ir en busca de los perdidos dejando su despacho en el que se está muy cómodo, he decidido hacer una reflexión acerca del capítulo 9 de 1ª de corintios en la que el apóstol Pablo (para mí el mayor y más importante de todos ellos) nos da un verdadero ejemplo a seguir y del que jamás he oido predicar a ningún pastor en este sentido -¿porqué será?-:

    vers. 9.4 ¿acaso no tenemos derecho a comer y beber? → entiendo que como todo hijo de ciudadano, tanto los que trabajan para el evangelio como los que no. Lo que sucede es que hay diferencias abismales en los beneficios de ciertos miembros con respecto a otros. Es decir, unos todo y mucho, y otros que igualmente trabajan, nada (recordemos que unos somos brazos, otros pies, otros ojos, y no por ser ojo, éste es el único miembro que recibe sangre)

    vers. 9.7 ¿Quién planta viña y no come de su fruto? → La respuesta a esta pregunta es NADIE. Y cuando digo nadie, debiera ser nadie. Porque el que planta la viña no es el único que tiene derecho a comer del fruto. También el que la riega, recolecta, etc.

    vers. 9.11 Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material? → No, no es gran cosa siempre y cuando se haga con sentido común y con moderación, sabiendo que hay personas de las que se “siega” que tienen serias dificultades para llegar a cubrir sus necesidades básicas. Por ello, todo trabajador para la obra que se precie y que quiera recibir un “salario” debería de ser comedido en la cuantía a percibir (en todo caso algo suficiente y no ostentoso y desorbitado para no ser de tropiezo como más adelante en este capítulo nos dice Pablo).

    vers. 9.12 …otros participan de este derecho… Pero nosotros no hemos usado este derecho… por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo → Aquí nos da una de las claves: Según nos dice, es un derecho el “chupar de la teta” (vulgarmente hablando), pero Pablo nos dice que ellos no han hecho uso de este derecho para no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo. Con esto nos viene a decir claramente que, aunque sea un derecho, ellos no son partidarios de hacerlo efectivo ya que con ello pudieran ser tropiezo y obstáculo para el evangelio. Es evidente que si no pensasen así y no quisiera Pablo dejarlo como ejemplo a seguir, no lo hubiese escrito, como es obvio.

    vers. 9.14 Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio → Dos cuestiones: Una cosa es vivir (lo necesario para comer, vestir, etc…, porque que yo recuerde los evangelistas y Jesús –que es de quienes debemos tomar el ejemplo- vivieron toda su vida humildemente –entiendo que para dar ejemplo, porque recordemos que Jesús mismo era Dios y pudo venir a este mundo rodeado de todas las riquezas si le hubiese placido-), y otra cosa vivir muy bien, acomodados y por encima ó muy por encima de la media con ese “salario” mientras otros sufren serias dificultades (recordemos aquello de no ser tropiezo).

    vers. 9.15 Pero yo de nada de esto me he aprovechado… porque prefiero morir, antes que nadie desvanezca esta mi gloria → Redunda en lo que se decía en el versículo 9.12 (en la RVA dice “pero yo NUNCA de nada de esto me he aprovechado”), pero notemos que aquí incluye la palabra “aprovechado”, que viene de provecho, y que según la definición del Diccionario de la Real Academia Española lo define como: “Beneficio o utilidad que se origina o se consigue de algo o por algún medio”. En definitiva, los que lo hacen (según Pablo, por supuesto), se aprovechan ó se benefician (él claramente dice que no lo ha hecho nunca). Insisto que, en el caso de que no quisiera que sirviera de ejemplo esta actitud suya, no lo hubiese escrito. Pero ¡lo hizo! ¿Con qué fin? ¡Con el fin de que tomásemos ejemplo! Y… ¿porqué? Porque (entiendo yo) vivimos en el Nuevo Pacto: “Id y predicad el evangelio” (y añado yo –y Pablo-: “de forma gratuita -sin esperar nada a cambio-”).

    vers. 9.16 Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad (de hacerlo –se entiende-); y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! → Es decir, que todos, sin distinción de raza, sexo ó escalafón social (ni eclesiástico y/o espiritual), DEBEMOS de predicar el evangelio… ¡SI ó SI! Sin esperar nada a cambio, aunque, como anteriormente se decía, todos tenemos la opción y el derecho de aprovecharnos o beneficiarnos del evangelio, ¡claro! Supongo que eso va con las tragaderas de cada cual y con su conciencia el hacerlo o no. Y sé que hay quien lo hace, y en algunos casos con muy buenos “salarios”.

    vers. 9.17 Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada → Entiendo que viene a decir que lo haga de buena o de mala voluntad, he de hacerlo, y no hacerlo únicamente si cobro. Otra cosa es el tipo de recompensa que obtendré: De buena voluntad (el Señor recompensará), y de mala…

    vers. 9.18 ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio → Para mí ESTE ES EL VERSICULO CLAVE para decidir si llevar el evangelio y exigir “provecho” ó “beneficio” ó por el contrario no hacerlo. Pablo se pregunta que ¿Cuál es su galardón? Y se contesta que llevar el evangelio gratuitamente allá donde vaya para no ABUSAR de su derecho. ¡Ese es el galardón! El resto de argumentos, podrán ser válidos –no voy a juzgarlos-, pero a todas luces con respecto a las palabras de Pablo, cuanto menos insuficientes. Creo que está claro. Una vez más nos insiste en mostrar su ejemplo y el de los que con él están y colaboran (en el versículo 12 habla en plural) para obrar de esta manera y no de otra (aunque siempre tendremos la opción de ABUSAR del derecho y BENEFICIARNOS Y APROVECHARNOS del evangelio), ya que si no fuese así, es evidente que no lo hubiese escrito (y por segunda vez en este capítulo lo hace, por lo que algo querrá decir con ello).

    ——

    La reflexión es clara y evidente: Predicar el evangelio en primer lugar, ¡si! ¡siempre! Pero como lo hizo Pablo, de forma gratuita sin ABUSAR del DERECHO de BENEFICIARNOS Y APROVECHARNOS del evangelio. Pero en el caso de que decidan ABUSAR de ese DERECHO, por favor, BENEFICIENSE y APROVECHENSE con sentido común, criterio, moderación y humildad para no ser de tropiezo a los demás, y en especial a aquellos que tienen serias dificultades para cubrir sus necesidades básicas y que con sus ofrendas sustentan ese DERECHO. ¿Que su iglesia es muy próspera? Qué quieren que les diga; pues que ese superávit no se lo asignen los ministros titulares de las iglesias locales en sí, sino que se dedique a otros fines (como seguramente lo hubiera hecho Cristo y los apóstoles): sostenimiento de misioneros con pocos recursos, servicios y necesidades sociales y personales dentro y fuera de nuestra iglesia, colaboraciones con ong’s de contrastada imparcialidad y trayectoria que ayuden y apoyen a personas con dificultades (cristianos y también no convertidos), ayuda a otras iglesias necesitadas (sin necesidad de mirar a través de la lupa denominacional), o sencillamente apoyar económicamente a la obra misionera y evangelística en cualquier lugar del mundo –que hay mucha- a través de los canales y mecanismos establecidos. Porque también debemos de mirar más allá de nuestras cuatro paredes.

    En definitiva: ¡Evangelio GRATIS y sin ABUSOS!. Yo estoy con Pablo ¿y tú?

    En el caso de que seas una de las personas que se APROVECHA y ABUSA del evangelio, por favor, medita en esta reflexión. Y en el caso de que decidas seguir APROVECHANDOTE y ABUSANDO, modera tus ingresos a lo imprescindible por amor a aquellos a los que no les llega y que les cuesta mucho el sostenerte (piensa que ellos te ven con tus coches, tus trajes, tu ropa de marca, etc.). Si te sirve de ejemplo, yo sirvo desde hace muchos años por y para el evangelio y jamas -como PABLO- he tenido la tentación de BENEFICIARME del mismo.

    Si estás de acuerdo con esta reflexión, hazla extensiva a otros, en primer lugar con el fin de que la difusión del evangelio no se detenga, y en segundo lugar con el propósito de que éste cometido se lleve a cabo sin abusos y que no se nos acabe yendo de las manos, y si es posible ¡GRATIS!

    Le ruego a nuestro Señor que éste escrito sensibilice tu corazón.

  2. Estoy de acuerdo con ustedes en muchas cosas pero por favor, borren esa palabra ALFOLÏ. cuando se refieran a dar el diezmo: Porque como conocedores de la palabra sabemos que el alfolí era una especie de granero donde el pueblo de Israel daba los diezmos de sus cosechas: Jesucristo los continúe bendiciendo aun más.

    • Tienes muchísima razón gracias por la corrección es más, muchas gracias, entendiendo y estudiando las escrituras el diezmo no es una imposición ni esta vigente para los creyentes hoy día. Puedes revisar nuevamente y ya lo hemos corregido.

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