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Origen de la enseñanza de las Maldiciones Generacionales

La base de esta enseñanza en nuestros días, proviene de todas las corrientes que creen en la reencarnación y el ley del karma, metafísica y todas esas doctrinas paganas porque aunque Dios declaró en Exodo 20, que visitaría o castigaría la maldad de los Padres sobre los hijos, Él mismo, anulo esta sentencia y prometió que en los días postreros (esto es en nuestros días) esta maldición no tendría ningún poder en Cristo Jesús nuestro redentor, quien pago un precio de Sangre para que nuestros hijos no llevarán el pecado de sus Padres, si esta enseñanza persiste es por algunos amadores de sí mismos que tuercen la Gracia de nuestro Señor.

La Ley del Karma; esto es lo que la Enciclopedía libre Wikipedia dice de esta ley: el karma sería una energía trascendente (invisible e inmensurable) que se deriva de los actos de las personas. De acuerdo con las leyes del karma, cada una de las sucesivas reencarnaciones quedaría condicionada por los actos realizados en vidas anteriores. Es una creencia central en las doctrinas del budismo, el hinduísmo, el yainismo, el ayyavazhi y el espiritismo. Aunque estas religiones expresan diferencias en el significado mismo de la palabra karma, tienen una base común de interpretación. Generalmente el karma se interpreta como una «ley» cósmica de retribución, o de causa y efecto.

El karma está en contraposición con las doctrinas abrahámicas (judaísmo, cristianismo e islamismo). El karma explica los dramas humanos como la reacción a las acciones buenas o malas realizadas en el pasado más o menos inmediato. Según el hinduismo, la reacción correspondiente es generada por el dios Iama, en cambio en el budismo y el yainismo —donde no existe ningún dios controlador— esa reacción es generada como una ley de la Naturaleza (como la gravedad, que no tiene ningún dios asociado). En las creencias indias, los efectos del karma de todos los hechos son vistos como experiencias activamente cambiantes en el pasado, presente y futuro. Según esta doctrina, las personas tienen la libertad para elegir entre hacer el bien y el mal, pero tienen que asumir las consecuencias derivadas.

Todas estas enseñanzas de pecados pasados, de ancestros y cuanta cosa, provienen solamente del maligno, el desea perpetuar su dominio de maldad en las personas y su manera es engañando, haciendo creer que de alguna manera el pasado o los pecados pasados tienen el poder para controlar nuestras vidas y las de nuestros hijos, anulando así la obra de Salvación de Jesús, haciéndola incompleta y carente de todo poder. Cuando es el mismo Señor quien Profetizo:

No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.
(Isa 43:18-19)

La idea del maligno es que los creyentes no puedan ver la potencia de la obra salvifica y redentora de Cristo, y en esto han caído una gran cantidad de creyentes, atendiendo a estas falsas doctrinas.

La enseñanza principal de esta herejía está enfocada en que las cosas malas que nos suceden son consecuencias de los pecados de nuestros antepasados: enfermedades hereditarias (Diabetes, Obesidad,  Hipertensión Arterial, Cáncer, etc.),  intentos de  suicidio,  divorcios, infelicidad, miseria, ruina, desviaciones sexuales, idolatría, etc.

Según esta teoría las cosas adversas que nos suceden se deben a maldiciones que nos llegaron por pertenecer a un grupo familiar cuyo árbol genealógico fue infectado por la iniquidad.

Los que enseñan acerca de la maldición generacional dicen que los delitos de una persona fueran genéticamente trasferidos a todos sus descendientes. La gente no sólo hereda la naturaleza pecaminosa de sus antecesores (la tendencia que todos tenemos de rebelarnos contra Dios), sino que también adquieren la maldad acumulada de sus antecesores.

Como resultado, Dios los culpa, no sólo por sus propios pecados, sino también por los pecados de sus antecesores. Además, Satanás tiene derecho a seguir manteniendo un reclamo legal contra los creyentes que no han tratado de una forma eficaz con sus maldiciones generacionales, resultando en fracaso, violencia, impotencia, profanidad, obesidad, pobreza, vergüenza, enfermedad, aflicción, temor, y aun muerte física.

Los pro ponentes de la maldición generacional luego dirigen su enseñanza a su próximo paso lógico. Ellos concluyen que la sangre de Cristo fue derramada por los pecados de cada persona, pero que deben dar un paso adicional para quitar la transgresión que hayan heredado de sus antecesores.

El Dr. W. E. Nunnally de Evangel University en Springfield, Missouri, resume las deficiencias de la enseñanza Maldiciones Generacionales de la siguiente manera:

  1. Niega la suficiencia de las Escrituras y requiere que se añadan a la Palabra de Dios pruebas, rituales, y fórmulas generadas por el hombre (compare 2 Timoteo 3:15–17; 2 Pedro 1:3–8).
  2. Niega la perfecta obra de Cristo en la Cruz.
  3. Tergiversa el evangelio de Cristo (véase Gálatas 1:6–9).
  1. Niega la enseñanza bíblica de la responsabilidad personal.
  2. Nos acerca un paso más al paganismo del que fuimos llamados.
  3. Pone exagerado énfasis en la obra del hombre, y da vueltas a la idea de una relación con Dios basada en las obras

Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados. Hazme recordar, entremos en juicio juntamente; habla tú para justificarte. Tu primer padre pecó, y tus enseñadores prevaricaron contra mí. Por tanto, yo profané los príncipes del santuario, y puse por anatema a Jacob y por oprobio a Israel.
(Isa 43:25-28)

Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo; que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría.(B)
(Isa 44:24-25)

Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos.
(Ose 14:4)

¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. 

(Miq 6:6-8)

Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores;(C) y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.(D) 

(Isa 53:3-5)

Pero si éste engendrare hijo, el cual viere todos los pecados que su padre hizo, y viéndolos no hiciere según ellos; no comiere sobre los montes, ni alzare sus ojos a los ídolos de la casa de Israel; la mujer de su prójimo no violare, ni oprimiere a nadie, la prenda no retuviere, ni cometiere robos; al hambriento diere de su pan, y cubriere con vestido al desnudo; apartare su mano del pobre, interés y usura no recibiere; guardare mis decretos y anduviere en mis ordenanzas; éste no morirá por la maldad de su padre; de cierto vivirá. Su padre, por cuanto hizo agravio, despojó violentamente al hermano, e hizo en medio de su pueblo lo que no es bueno, he aquí que él morirá por su maldad. Y si dijereis: ¿Por qué el hijo no llevará el pecado de su padre? Porque el hijo hizo según el derecho y la justicia, guardó todos mis estatutos y los cumplió, de cierto vivirá. El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo;(C) la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.
(Eze 18:14-20)

Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.(D)
(Gál 3:10)

Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero(G)),
(Gál 3:13)

Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.(A) Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él,(B) perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,(C)
(Col 2:8-14)

Para qué  propósito Dios nos dejó toda esta palabra, para que la viéramos y fuera para hablar y hablar y no para creerla.  Necesitamos Fe pues el profeta dijo, «Más el justo por la Fe vivirá».  Si usted no se quiere apropiar de esta hermosa palabra esta en un lugar equivocado. Lea la palabra, pídale ayuda al Santo Espíritu de Dios que le guíe a toda verdad.

Dios los Bendiga ricamente.